sábado, 26 de enero de 2019

¿Sabéis qué?

¿Sabéis qué?
Que paso de tanto pozo,
de tanta hipocresía.
Paso de tanta mierda en este día
y de darle a los medios el gozo
de hacer esta tragedia mía.

lunes, 31 de diciembre de 2018

martes, 6 de noviembre de 2018

La llorona.

En esa sala oscura la llorona se cobija.
Cansada, de sentimientos falsos
su corazón desvalija.

Que una vida privada de ternura
es demasiado para un corazón flojo.
Que por fin no da miedo tener el arrojo
de decir que la nostalgia es dura.

Hay muertos que no hacen ruido, llorona,
y es más triste su penar

Y en esa sala donde pasa la hora
y el cansancio no se corresponde con el sueño,
sólo hay un suspiro del que su cuerpo ya no es dueño
y una respiración que con el pensar se atora

Y a la sinrazón deja paso
ese rasgado cantar,
que deberá reflexionar
hasta su último ocaso.

Si por ti daría la vida, llorona,
¡¿qué más quieres?! ¿Quieres más?

domingo, 16 de septiembre de 2018

Se posa un pájaro en mi balcón
y atrae la atención de mis pupilas ausentes.
Se posa un pájaro en mi balcón
y chilla, condescendiente,
a la vida y al furor,
al vacío y a la muerte.

Se posa un pájaro en mi balcón
en este domingo soleado.
Se posa un pájaro en mi balcón
y atrae la atención de un corazón
que de sufrir ya se ha cansado.

Se posa un pájaro en mi balcón
y se pregunta mi mente
"¿Serás algún día tan inteligente
para hacer el favor de quererte
sin ningún otro motor?"

miércoles, 29 de agosto de 2018

Calla y traga.

Bebe las palabras que pasan por tu mente
y aléjalas del alcance de aquello que te hiere,
porque es verdad, "¡nadie te quiere!"
como mantra repetido en el delirio demente.

Buscar realización en la penumbra
y no dar lugar al asombro,
pues tener el alma hecha escombro
es malo y a nadie deslubra.

Añicos de este corazón
que se esconde en una coraza
y sus sentimientos amordaza
para concordar con la razón.

Sombría será tu existencia
que esperas efímera por suerte,
pues vida sin vida solo es muerte
para aquel que ya perdió su esencia.

domingo, 26 de agosto de 2018

Hay un fantasma que lo recrimina todo desde la esquina de la habitación.
Hay una sombra que me vigila desde el techo y me riñe si me equivoco.
Hay una tensión en el brazo que me recorre el hombro y me baja por la espalda.
Hay un reflejo en el espejo que me desprecia y me mira a los ojos con rabia.
Hay un nudo en mi garganta que no se va por más que trago.
Hay unos oídos que no dejan entrar palabras de consuelo.
Hay una mente que se rehúsa a pensar que alguien la quiere.
Hay unas ganas infinitas de abandonar y mandarlo todo al traste.
Hay un sueño que me culpa de todas mis malas acciones.

Hay mil y un motivos para buscar ayuda e intentar salvarme.